Fair Play

Números

Fue una fecha un tanto distinta ya que los partidos se jugaron entre martes y miércoles. Y sin embargo, resultó ser una fecha muy picante.
En principio porque hubo 34 goles, que no es poco si tenemos en cuenta que cada vez resulta más difícil superar (e incluso alcanzar) los 3 goles de promedio por partido.
Hubo varios encuentros con resultados cambiantes, donde hasta a poco tiempo del final se mantuvo el suspenso. En la mitad de los partidos, el equipo que dio apertura al marcador (Racing, Banfield, Estudiantes, Argentinos e Independiente) terminó con las manos vacías. De los 5 que dieron vuelta el resultado, sólo Lanús y Boca lo hicieron en condición de visitante (también se puede remarcar como valor añadido que lo hicieron en duelos clásicos).
En las primeras ubicaciones, con sólo 4 puntos de diferencia, se ubican 8 equipos. En el caso que River llegara a ganar el encuentro que tiene suspendido frente a Newell’s, también se sumaría a aquél lote ampliando el cupo a 9 equipos. Casi la mitad de los participantes.
Otro caso relevante de la 5ta. jornada del Apertura, fue la participación de los extranjeros en los goles: 20,6% (aunque dos de ellos fueron en contra de su propio arco). Hasta acá, el único foráneo que había cruzado la línea de gol en el Apertura era Santiago Silva con la camiseta de Gimnasia (LP) -hoy jugador de Vélez-. Para el argentino Matheu (Independiente), el uruguayo Salgueiro (Estudiantes), el paraguayo Da Silva (Newell’s) y los chilenos Edwin Ávalos (Racing) y Alexis Sánchez (River) se trató de su debut goleador en el Fútbol Argentino.
Cuando las opiniones coincidían en su gran mayoría que el campeonato amagaba con ser de los más aburridos y chatos de los últimos años, parece que la baraja volvió a repartirse y hay muchos que renuevan las expectativas.
Es cierto que muchas veces los números son datos fríos. En otras ocasiones, ayudan a sostener con distorsión la realidad. Pero hay casos en los que no viene mal echarles una miradita. Esta vez me pareció oportuno.

Enhorabuena

Hora cero. Comenzó la Era Bielsa y la expectativa es enorme. El hincha renovó sus ilusiones y confía que la participación en el próximo mundial de Sudáfrica es bastante más que posible. No se trata solamente de un cambio de Director Técnico por otro. Ha llegado al máximo cargo nacional, uno de los más prestigiosos entrenadores de fútbol a nivel mundial. Con él, están asegurados los atributos de seriedad, trabajo y honestidad, que es casi lo mismo que decir “profesionalismo”.
Sin dudas que el privilegio de contar con los servicios del rosarino pertenecen en primer lugar a los chilenos. Pero también para los hinchas del fútbol en general es una excelente noticia volver a ver en el ruedo al Loco Bielsa luego de una larga ausencia de casi tres años. Independientemente de los gustos y las corrientes futboleras particulares, su presencia en este ambiente tan mediocre por lo exitista invita reforzar los valores éticos y morales propios de él.
Decir que su estilo es un ejemplo parece un tanto obsecuente. Sin embargo para todo aquel que haya sabido apreciar su manera de manejarse con natural equilibrio en el fracaso como en el éxito estará de acuerdo con semejante sentencia.
Hace unos cuantos años atrás, a poco de ser contratado por Velez Sarfield, gracias a una amistad que lo unió a mi viejo he tenido la suerte de compartir un almuerzo con Bielsa. Todavía en ese entonces su grado de exposición no alcanzaba la enorme dimensión que ahora “no goza”. De cualquier forma escucharlo hablar con argumentos tan sólidos y contundentes era todo un placer para los amantes del fútbol como yo. Con el tiempo su fama ha ido creciendo de manera exponencial, y sin embargo, verlo manejarse en la misma línea de conducta es una satisfacción ajena que gratifica.
Me resulta innegable reconocer que me pone muy contento su regreso al trabajo, y no sólo eso: también me provoca un cierto sentimiento de envidia hacia los chilenos. Y por si hiciera falta, deseo que le vaya de maravillas.

De burritos, burros y burradas

La tercera fecha del Torneo Apertura me dejó marcada la imagen del burro. Por supuesto que no tiene nada que ver con el aspecto fisiológico más notable de este modesto animal de perfil bajo. El tema es que el domingo por la noche mientras repasaba los partidos por Fútbol de Primera, dos jugadores argentinos que casualmente llevan el mismo apodo ("burro" o "burrito", claro), ya me tienen demasiado cansado con sus particulares hábitos que los caracterizan.

Uno de ellos es el jugador azulgrana Diego Ribero. Este "burrito" del Ciclón (ex Chacarita) tiene la mala costumbre de simular recibir un golpe en casi todos los cruces o roces que tiene con cualquier jugador rival. Sin importar cuán trascendente pueda resultar la jugada, el volante no duda en fingir ser lastimado. Cualquiera fuera la ocasión, siempre reacciona arrojándose con su cabeza hacia adelante y llevándose las dos manos para cubrirse la cara como gesto de dolor. No discuto que este tipo de picardías son propias del jugador de fútbol, y tal vez la marca registrada sea propiedad de los argentinos. Pero cuando este recurso es utilizado con habitualidad y en exceso, particularmente termino reprobandolo por considerarlo además de poco leal, aburrido.
El otro "burro" al que me refería en el comienzo, es Ariel Ortega. También es un jugador que recurre con frecuencia a la simulación de faltas, pero por suerte no se destaca únicamente por eso. Es mucho más conocido por sus gambetas, sus quiebres de cintura y sus goles de colección. Sin embargo, también tiene un gesto futbolístico que me ha llegado a agotar la paciencia. Se trata de la manera en que ejecuta los tiros desde el punto penal. Esa metodologia de detenerse durante ciertas fracciones de segundo, cambiando el trotecito por el paso lento, y a veces interrumpido por la ausencia de movimiento, la verdad que no me gusta nada. Y en el fondo, me sabe a trampa. Al no conocer al detalle el reglamento en ese aspecto, y no habiendo existido en ninguna ocasión sanción alguna ni reclamos de contraparte, doy por sentado que está amparado dentro de la norma. Pero de todos modos creo que no es necesario que el Burrito tenga que acudir a tal método para cobrarse el gol. Por si algo le faltaba al penal, me parece incluso de esta manera el gol se desluce.


Y para completar la 3ra del Apertura con una 3ra burrada, creo que los dirigentes del Lobo platense se han transformado en Burros, con Muñoz a la cabeza por cierto. Luego del infierno institucional y deportivo que vivió el club el año pasado con la apretada de la barra brava a los jugadores, con la necesidad de levantar el orgullo del hincha a costa de resultados, como es posible que hayan decidido encomendar semejante misión al colombiano Francisco Maturana??? No estoy queriendo desmerecer las virtudes del Pacho. Todo lo contrario. Se trata de una cuestión de coherencia solamente. Es claro que un técnico de sus características necesita tiempo y trabajo. Y bajo ningún aspecto será una clara solución para los buenos resultados de corto plazo. Esta semana, tres días después del partido entre Gimnasia y Argentinos Jrs. y con 13 disputados al cargo del plantel, el técnico ha sido alejado del cargo por decisión de la Honorable Comisión Directiva.

Cambalache

Me sumo al clásico de los medios de clasificar luego de las jornadas domingueras todos los aspectos que merecen ser destacados. Para bien o para mal, aunque hoy sean cara y mañana cruz.
La televisión: Siempre se puede estar peor. El éxito televisivo más grande de la historia, producido por Don Julio sigue generando más y mejores ingresos. A partir de este Torneo Apertura “Cablevisión” 2007 (el nombre del sponsor el pura casualidad), no existe partido alguno que el hincha del fútbol deje de mirar en la pantalla de su televisión. Y si lo hace, es porque no quiere pagar el costo de la tarifa que su Proveedor de Cable amigo le ofrece en el paquete promocional. Gracias a este brillante contrato los clubes argentinos han sabido incrementar su capacidad negociadora frente a los jugosos contratos ofrecidos por los clubes europeos a la hora de intentar apropiarse de juveniles promesas.
La hinchada de la Academia: Aunque puteen, se amarguen y pataleen, como todos los años el hincha de Racing vuelve a copar la cancha para acompañar a su equipo. Se contagia en la esperanza de que ésta año sí será el año. Se ilusiona con razones de bajo fundamento pero suficientes para creerse a sí mismo “el”candidato: que volvió un técnico del club que es laburador, que los pibes del Sub 20 la rompieron en Canadá y… qué más? Eso no importa. El hincha no le falla nunca.
La cancha de San Martín de San Juan: Desde que se concretó el ascenso la Comisión Directiva del club puntano ha trabajado en la construcción de una nueva tribuna con el objetivo de ampliar la capacidad de espectadores y poder mantener la localía, como se merecen los sanjuaninos. Seguramente que contó con la “ayuda” de la AFA para la realización de semejante proyecto. Sin embargo, parece que hubo un detalle que ni el Club ni la AFA fueron capaces de advertir: las condiciones del campo de juego son muy inferiores en comparación con el resto.
Velez Sarfield: El club de Liniers continúa demostrando su voluntad de ser un club serio y responsable con coherencia deportiva. Y por suerte, lo logra en muchos de sus aspectos. A pesar que el pasado semestre el periodismo se dedicó a destrozar verbal y miserablemente a Ricardo La Volpe ante cada traspié, luego de su efímero y trascendente paso por Boca Juniors, los responsables de conducir al club siguen confiando en su capacidad y su trabajo. En este nuevo torneo, Velez se desprendió de sus dos excluyentes figuras, y aún así parece que el equipo está más fuerte.
Las fechas incompletas: Otra vez más, y por diferentes motivos, la tabla de posiciones vuelve a completarse con los nunca simpáticos asteriscos. Esta vez, el principal coleccionista es River Plate. Pero recién han pasado tan sólo 2 fechas. Tampoco en este mini torneo nadie se atreve a predecir quién será el ganador.

Del referí no voy a opinar

Qué hubiera dicho en esta oportunidad el "Kaiser" Daniel tan adicto a los reclamos hacia los árbitros?
Me parece que en este caso, hubiera hecho lo imposible por morderse los labios y evitar todo comentario que relacionado con la sospechosa sexualidad del colegiado.
Y en el caso del Bambi??? Se imaginan su comentario???