Tomando lista

Fiel a su costumbre innovadora, Mauricio estaría poniendo en práctica en el próximo torneo Apertura 2007 un novedoso sistema de puntuación para los hinchas de Boca Juniors.
A raíz de la cada vez menor disponibilidad de ubicaciones en los estadios de fútbol por reglamentación de la FIFA, la Comisión Directiva del club de la ribera ha estado diseñando un programa que pretende otorgar privilegios para sus simpatizantes más fieles por sobre el resto.
El sistema desarrollado intenta premiar a través de un ranking a aquellos hinchas que siguen al club de sus amores con mayor frecuencia. Es decir que por cada partido existirá una especie de registro en el que se podrá conocer quien vino y quién faltó a la cancha. La manera de sumar puntos para dicho ranking sería asistiendo a los partidos, está claro. Los partidos de visitante sumarán más que los jugados en la Bombonera.
Gracias a esta magnífica idea, los que se encuentren mejor ubicados en la tabla general del ranking tendrán la jerarquía suficiente para conseguir su entrada (especialmente en los partidos de mayor demanda) respecto de los de menor puntaje.

Restaría entonces dar una definición sobre cómo calificar los puntos de los barra bravas que hasta ahora no parecen haber tenido problemas para seguir al equipo, y también de los turistas internacionales quienes tienen la posibilidad de obtener sus localidades a través de la red que comercializa con los mejores hoteles de Buenos Aires

Futbol - Empresa

Se terminó la Copa América finalmente. Y lamentablemente nos dejó un sabor amargo, a tristeza y decepción. Pero con la convicción (al menos en lo personal) que existe un buen grupo para seguir confiando en la Gestión Basile. Ya se vendrán las Eliminatorias con sus exigencias a cuestas, y si las cosas salen bien, otra vez otorgaremos el crédito a una nueva esperanza mundial.
Ahora volvió el momento la pretemporada en el ámbito doméstico. Pretemporada que en definitiva es importante para los DT’s, preparadores físicos y jugadores. El hincha en cambio busca novedades en las acciones de los dirigentes. Tanto por el lado de las ventas como de los refuerzos. Se trata del momento más indicado para definir los objetivos del año, aún cuando nos encontremos llegando al mes de Agosto. Pero resulta que como el calendario europeo es el que marca el rumbo, el resto de las confederaciones nos debemos adaptar a aquél.
Es tan determinante la importancia y trascendencia del fútbol del viejo continente que no deja de sorprender las cifras que se manejan en cada operación de transferencias entre los jugadores. Las fortunas son tan abrumadoras que uno a veces ni siquiera se da cuenta, o al menos yo hasta ahora no me había dado cuenta.
Nunca lo había pensado de esta manera, pero por cada adquisición de un nuevo jugador, especialmente las de mayor envergadura, los clubes están comprando una nueva empresa sobre la cual explotarán por un tiempo determinado, buscando obtener los mayores beneficios a favor del grupo económico. O sea, el club.
Tales adquisiciones pueden ser representadas bajo todas las figuras posibles: aprovechar a jugadores/empresas en que su punto deportivo/performance se encuentra en alza; apostar por la recuperación de jugadores/empresas cuya actualidad lo encuentra en baja pero al parecer existen indicadores de que su recuperación puede ser extraordinaria y con ella sus ganancias; invertir en jugadores considerados una incógnita por no haber sido sometidos a una experiencia semejante, pero en caso de resultar favorable la operación será todo un éxito.
Esto mismo es lo que hacen desde los grandes grupos económicos hasta el pequeño inversionista cuyo fin sea la diversificación del riesgo. Apuestan por una cartera diversificada de acciones o empresas de diferentes negocios con el objetivo final de obtener una ganancia en el resultado global. Esa ganancia está claro que nunca está asegurada, pero en caso de transformarse en pérdida, la misma se estima que será minimizada y no debería causar mayores contratiempos.
Cualquiera sea el resultado, superávit o déficit, quien otorga el crédito siempre es el hincha y su infinita pasión.

El Sucesor

Durante muchos años los argentinos, ante cada precoz aparición futbolística nos dedicamos a bautizar al flamante crack como "el sucesor de Diego". Y con ese título en sus espaldas el nuevo joven maravilla debía responder en las canchas y también en sus declaraciones a los medios de prensa, si sentía que podría transformarse en el nuevo Maradona, si sería capaz de ganar un mundial, si soñaba con ser como Diego... Todas preguntas de respuestas tan obvias como estériles.
Así fue que pasaron por esta lista de sucesores sin trono el Bichi Borghi, Ortega, Verón, Riquelme, Aimar, D'Alessandro, Saviola, Tevez, Agüero y ahora Messi. Todos jugadores de una clase y calidad indiscutibles, sobre quienes nos hemos dedicado a cargar sus mochilas con el deseo (más nacional que otra cosa) que sean los elegidos para continuar el mandato divino del 10. Misión nada sencilla, no es cierto?
Luego, como era de esperar, ante el "fracaso" de la misión que nosotros los hinchas les habíamos asignado, los condenábamos por farsantes. Por habernos hecho creer que se parecían a Maradona. Justo al Diego que como el Diego no hubo ni habrá ninguno igual...!!!
Esta semana Horacio Pagani escribió en el diario Olé que por fin la Argentina encontró al sucesor de Maradona. La explicación de este concepto me pareció muy interesante, ya que el sucesor no es uno. Según el periodista, hemos encontrado al sucesor en dos grandísimos jugadores con un presente indiscutido como lo son Messi y Riquelme.
No quedan dudas que la Pulga Messi tiene la gambeta, la velocidad y la zurda de Diego. Dejando atras rivales que ni siquiera lo pueden llegar a tocar con la mano, intentando hacer hasta lo que parece imposible y queriendo jugar al futbol siempre. Román Riquelme tiene de Maradona la pegada precisa en pelota parada, la lectura del partido, el pase-gol más exquisito de estos tiempos. Maradona tenía todo eso, es cierto. Y por eso fue lo que fue (o es lo que es). Pero creo que también se puede agregar que Diego tenía la ganas y el carisma de Carlitos Tevez, la picardía de Aimar y el gol de Saviola.
Mientras que durante tanto tiempo hemos buscado incansables a El Sucesor en un solo jugador, casi sin quererlo el Coco Basile encontró a Maradona en un equipo. Precisamente de eso se trata el futbol, de un juego en equipo. Maradona todavía es un misterio.

Bien Maestro!

Cómo la gran mayoría espera o palpita antes de comenzar el certamen, serán Argentina y Brasil los encargados de demostrar en un partido mano a mano quién será el mejor de esta parte del continente. Seguro que se trata de uno de los partidos más importantes del mundo. Quizás también era el partido que muchos hubieran querido ver en la final de Alemania 2006, pero desafortunadamente ambos se tuvieron que volver a sus casas en cuartos.
En esta ocasión, como ya mencioné en esta entrada, es una pena que Brasil no llegue con todas sus estrellas. Es indudable que sin la ausencia de sus figuras más destacadas, el partido del domingo 15 sería mucho más apasionante aún. Pero de cualquier modo ver a Brasil - Argentina en una final siempre es todo lujo para los seguidores de este juego.
El martes mientras se jugaba la semifinal entre Brasil y Uruguay, personalmente quería el pase de Brasil. Pero tan sólo porque quería enfrentarlos en la final siempre que Argentina le ganase a México al día siguiente. Sin embargo sentía a su vez una fuerte contradicción porque estaba muy entusiasmado con el cambio de actitud que demostraban los charrúas.
Si bien es cierto que el primer síntoma de aquello fue en el partido anterior frente al seleccionado local venezolano, fue muy interesante cómo planteó el juego con Brasil. Con el resultado abajo en dos oportunidades, y demostrando que puede ser protagonista como lo manda su historia. Al final, la serie de penales le dijo que no, pero la imagen con la que terminó la selección celeste merece reconocimiento y renueva las esperanzas para las eliminatorias del próximo mundial. Ojalá.

Me preocupa

Una de las cosas que me genera nostalgia por estos días en el mundo del balonpié, es el pasado del fútbol uruguayo. Cómo se le explica a las generaciones más jovenes que Uruguay fue desde los comienzos del profesionalismo y hasta los años 80 tal vez una potencia muy respetada a nivel mundial?
Aunque no me resulta posible, a causa de mis escasos 30 años de vida, hablar desde una posición demasiado lejana en el tiempo, perfectamente puedo recordar cuando enfrentarse a Uruguay era cosa seria. Incluso hoy los duelos entre uruguayos y argentinos continúan teniendo un sabor especial con gusto a clásico, lo cierto es que se trata de un clásico de 2do o 3er orden. Y esto no se debe precisamente a causa de lo que puede ofrecer el seleccionado argentino.
Lo que se pudo observar (con esfuerzo) en el último partido del Grupo A de la Copa América entre los charrúas y el seleccionado local venezolano, fue una muestra evidente de lo que estoy comentando. Sin querer desmerecer el leve aunque significativo ascenso del fútbol venezolano es los últimos años, hace un tiempo atrás hubiera resultado imposible pensar por parte de los uruguayos (y del resto de los equipos sudamericanos, en general), la conveniencia de apostar por un empate con el objetivo de no asumir riesgos, cuando se esté jugando la clasificación frente al equipo "vino tinto".
No puedo disimular mi pena por esta realidad de nuestros queridos vecinos rioplatenses. A pesar de que todavía siguen exportando jugadores de gran talla mundial, como Recoba, Forlán o Chevantón, entre otros, cuánto hecho de menos a los Francescoli, Ruben Sosa o Ruben Paz.
De cualquier manera me sumo al grito de Jaime Ross: Arriba la Celeste!

Pronóstico reservado... para Argentina

Insisto: qué lástima que Brasil no haya llegado con todas sus estrellas a la presente edición de la Copa América! Luego de haberse jugado poco más de la mitad de los partidos de la primera fase, vuelvo a lamentar la ausencia del mejor equipo que pudo haber presentado el seleccionado pentacampeón del mundo.
Y digo esto, porque hasta ahora se ha podido ver un nivel bastante más que aceptable en lo que va del torneo. Con 33 goles en 10 partidos, algunos resultados un tanto sorpresivos, otros algo abultados, y en general buen juego.
Creo que sumado a esto, la participación de los más destacados jugadores brasileños que brillan en el mundo (Ronaldo, Kaká, Ronaldinho…), hace suponer que la Copa América hubiera sido aún más atractiva. Es cierto que la historia dirá que una copa ganada equivale a una copa ganada; lo mismo sucede con los goles: todos valen uno. Pero está claro que el gol de Maradona a Inglaterra en una definición para acceder a semifinal del Mundial 86, fue mucho más importante que el gol de Messi en el Barcelona frente al Getafe. Si bien éste último, en cuanto a estética fue casi idéntico, las condiciones del contexto fueron diferentes por completo.
Con la Copa América se puede adoptar criterios muy similares. La Selección Argentina llegó a Venezuela pura y exclusivamente para alzarse con el trofeo. Lo contrario será no cumplir el objetivo. Distinta, pero no menos exigente, hubiera sido la responsabilidad sabiendo que el “scratch” llegaría con su elenco estelar.
Sin embargo, cuando de obtener un logro se trata, a mi me gusta tener que enfrentarme a los mejores. Nunca estuve de acuerdo con los que a priori buscan sacar ventajas de cualquier forma. Del tipo, “ellos tienen 3 titulares lesionados”, “ojalá les echen a uno en el primer tiempo” o “que nos cobren un penal para jugar más tranquilos”.
Contrariamente a Brasil, La Argentina llega esta vez con sus mejores jugadores. Incluso creo, que mejor que los que llevó al último Mundial 2006. Aún con la ausencia de Saviola (que claramente resta jerarquía), me parece que la vuelta de Verón a la Selección (especialmente a la formación titular)convierte al equipo en finalista indiscutido para el partido del 15 de Julio. Si mis cálculos no fallan, el resto pelea por el 2do puesto.