domingo, octubre 07, 2007

Le tuvo piedad


Por una nueva edición del más trascendente clásico del fútbol argentino River superó con holgura a Boca en el Monumental. Terminó siendo un 2 - 0 que debería ser agradecido por parte de los boquenses a partir de las producciones de ambos equipos. Con goles de Radamel Falcao y Ariel Ortega (de penal), el local se devoró al rival en los primeros 45, y en lugar de aprovechar la segunda parte para conseguir una goleada histórica, se limitó a ofrecer con autoridad algunos pasajes de lujos para su gente.
Fue una tarde para el olvido la del cuadro de Russo, especialmente en la etapa inicial. Sus hombres, que parecieron salir a especular en lugar de comprometerse con el espectáculo, acabaron pagando demasiado caro. El entretiempo los condujo a los vestuarios con dos goles abajo y un jugador menos por la expulsión del juvenil Banega. El cambio de Battaglia por Gracián, que es probable haya sido realizado para sumar gente de quite en el mediocampo, poco aportó en ofensiva.
Hasta hace unos años daba la sensación que el club de la ribera, llegaba siempre con el plus de saber jugar esta clase partidos. Desde entonces la tendencia parece haber cambiado en sentido inverso. Este Boca que áun continúa siendo protagonista indiscutido en cuanto torneo local e internacional participe, ya no consigue imponerse ante sus primos. ¿Habrá perdido la fórmula que con tanto orgullo exhibian sus hinchas?
El conjunto millonario, por su parte, sigue siendo todo un misterio. Con desempeños tan brillantes como opacos, es todo un desconcierto para propios y extraños. Como sea, hoy le regaló a sus simpatizantes (y sobretodo a su DT) la alegría más destacada del año. Tal vez signifique el punto de inflexión para el despegue definitivo, y la consecuente confirmación de la continuidad del ciclo de Daniel Passarella.

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