Brasil es por cierto el equipo que más deudas ha contraído, en virtud de lo que se espera y del potencial de sus jugadores. Es verdad que desde el resultado podría justificar el endeudamiento contraído. Aún cuando los nombres de los craks brasileños sean inigualables por cualquier seleccionado en el mundo entero, conseguir un empate en tierras colombianas no es para nada despreciable. ¿Quién dice que la verdeamarelha no haya reculado tan sólo para tomar impulso?
Ecuador es el otro de los equipos que han sorprendido. Presente en los dos últimos mundiales, ha conseguido ser tenido en cuenta como firme candidato para esta nueva versión eliminatoria. Sin embargo, en su primera presentación ante su gente, no supo sumar puntos frente a Venezuela cuando lo más justo hubiera sido cuanto menos un empate. El desquite será nada menos que en Río de Janeiro ante los de Dunga. Una prueba inmejorable para recuperar la ilusión.
El triunfo obtenido por Venezuela fue la sorpresa de la jornada. Un país acostumbrado a no sumar de a tres en estas competiciones cuando le toca hacer las veces de visitante. Pero gracias a un tiro de 48 metros de Rey, que sacudió las redes del arco defendido por Viteri, el combinado Vinotinto inició su recorrido con un triunfo. Ahora recibe en Maracaibo al equipo albiceleste del Coco Basile.
Uruguay dió inicio al recorrido como el gran equipo que en su historia supo ser. Apabulló a Bolivia en el Centenario de Montevideo por 5 a 0, y pudo ser más. El Maestro Tabarez pretende conducir a un grupo de grandes jugadores con la asignatura pendiente que la tradición charrúa exige. La visita en Asunción del Paraguay sin dejar de ser demasiado riesgosa, es una buena medida para saber si la primera prueba se refleja con la realidad.
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