Canaya

Quizás sea después del Boca - River, el clásico más apasionante de Argentina, sin querer desmerecer lo fervoroso que también lo son los clásicos duelos de Avellaneda, La Plata, Córdoba o Santa Fé. Pero en este caso, el de la histórica rivalidad Central - Newell's, es muy dificil desviar la atención.
Particularmente puedo adjudicar como uno de los motivos que se trata de dos clubes que sin poseer grandes palmarés, son dos de las más grandes cunas de jugadores que (en la mayoría de los casos, tras un paso inicial por River o Boca) han sabido trascender en el fútbol mundial. Indudablemente eso se debe instalar con fuerza en entre los rosarinos, pero como primero están los colores del club propio hay que salir a relucir el orgullo leproso o canalla como sea.
Los números destacan que los resultados más repetidos del clásico han sido los empates en 0 y 1. En 27 oportunidades igualaron en 0 y en 32 opotunidades lo hicieron con un un tanto por bando. Es decir, 59 partidos de 155 disputados. Un 38 % del total de enfrentamientos. Casualmente de los últimos 10 clásicos, 4 terminaron precisamente 0 a 0 o 1 a 1.
Esta paridad también se refleja en los títulos obtenidos. Cinco torneos locales para la Lepra, y cuatro para la Academia, más una Copa Conmebol a nivel internacional.
En la tarde de ayer, fueron los Canallas los que escribieron otra página al historial, y con detalles de color para el anecdotario folclórico. Ambos llegaban seriamente comprometidos en la pelea por el descenso, con Central en zona de promoción. Además llegaba como el único equipo que hasta la 9na. fecha no había alcanzado un triunfo. Y encima, visitando el Coloso del Parque.
Datos que al rodar la pelota pasan a un segundo plano. Pero cuando iban 40 minutos de la etapa inicial, Gervasio Nuñez se fué expulsado para los auriazules, y sin embargo, en el complemento con gol de penal del colombiano Arzuaga la victoria fué para la visita. A falta de cinco minutos del final una nueva expulsión por una estupidez de Papa dejó a Central con 9, pero ya era demasiado tarde para Newell's para cambiar el resultado.
Felices sean los canallas! Como el Negro Fontanarrosa.