Estoy seguro que es muy prematuro juzgar a Michael Laudrup en su primer temporada como DT en la Liga del Fútbol Español. Sus pergaminos como entrenador en su país (Dinamarca), no permiten subestimar su trabajo: un torneo de liga y dos copas en cuatro temporadas. Este año ha preferido medir sus condiciones de entrenador en un fútbol conocido por él, donde supo brillar como jugador, al hacerse cargo del Getafe .
A tan sólo 5 fechas del inicio del campeonato, el danés ya comienza a dar que hablar con sus declaraciones. En rueda de prensa en relación con el partido frente al Valencia, no le tembló el pulso para responsabilizar al arquero suplente Oscar Ustari (en reemplazo de Abondanzieri lesionado) por los 2 goles recibidos. Y por si fuera poco, remarcó que espera (rezando) por el pronto regreso del portero titular.
Insisto en señalar que puedo estar precipitándome en mi juicio de Laudrup por su rol de conductor, pero de cualquier manera me atrevo a decir que no creo que sea éste el medio para seguir los pasos de su predecesor Bernard Schuster (hoy DT del Real Madrid). De los 15 puntos hasta ahora disputados el más humilde de los equipos de la capital española, sólo suma 2 y las declaraciones del "mister" no parecen apuntar a recuperar el ánimo de sus dirigidos.
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