jueves, septiembre 20, 2007

Menú a la carta

La mayor competición europea a nivel clubes de fútbol, es el mejor menú que se les puede ofrecer a los comensales del fútbol cuando encendemos la televisión. Tan así que desde la primera fase, en la que los equipos compiten de a cuatro en 8 grupos diferentes, los enfrentamientos incluso en la fase inicial podrían ser imaginados en fases eliminatorias. En esta edición Arsenal comparte grupo con el Sevilla, Chelsea con Valencia y la Roma con el Manchester, por ejemplo.
En esta parte del mundo, la Libertadores resulta ser un menú menos sofisticado, con ingredientes menos elaborados, más autóctonos. Entonces los mejores platos suelen llegar única y exclusivamente en las instancias finales.
Hasta hace unos años atrás el sorteo del torneo sudamericano tenía otra metodología. Lo que estaba librado al azar era entre qué países se enfrentarían los clubes representantes. Recuerdo que para la versión 1994 integraron el grupo inicial Palmeiras, Cruzeiro, el Vélez de Bianchi (que finalmente resultaría campeón), y el Boca de Menotti. De esta forma, dos de estos cuatro grandes equipos quedarían eliminados demasiado pronto.
Actualmente, previo al sorteo se define cuáles equipos serán cabeza de grupo, con el objetivo de que lleguen los que a priori se presumen grandes candidatos a llevarse el trofeo. Lo malo de este método, es que en el comienzo de la competencia los partidos suelen ser menos atractivos, y la atención masiva se convoca a partir de las semifinales.
La Copa Sudamericana, en cambio, directamente invita a participar a ciertos equipos (River y Boca, por ejemplo) a partir de octavos de final, pero haciéndolos enfrentar en esta instancia con equipos brasileños, mientras colombianos se enfrentan con chilenos, uruguayos con ecuatorianos y mexicanos con estadounidenses (!!!).
Seguramente la serie Boca - San Pablo es la que más desafina para esta etapa de eliminación. Boca es el último campeón de la Libertadores y uno de los punteros del torneo argentino. San Pablo es el último campeón del torneo brasileño y actual líder absoluto del mismo. Además, su arquero Rogerio Ceni está cerca de alcanzar el récord de valla invicta en el fútbol local con 898 minutos sin goles en contra.
Anoche, en duelo internacional el Loco Palermo -quien también va por su record de goleador histórico xeneize- con su habitual cabezazo, lo hizo buscar dos veces la pelota dentro del arco. La revancha de esta final anticipada será en 6 días.


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