De los 9 equipos referidos, 4 son los recién llegados desde la B Nacional. Los cinco restantes son Newell’s, Central, Racing, Gimnasia de Jujuy y Colón. Parecería extraño que los dos rosarinos se encuentren tan comprometidos. Ambos son clubes que históricamente han formado grandes jugadores con trascendencia mundial (Batistuta, Kily Gonzalez, Maxi Rodríguez entre otros). Por lo que fácilmente se deduce que las causas se deben a pésimas administraciones (en su mayoría voluntarias) de sus dirigentes.
De los 4 equipos que acaban de arribar, es Tigre el que mejor se encuentra. En este momento ocupa el quinto puesto en la tabla de promedios. En cambio, Olimpo de Bahía Blanca va cómodo en el último lugar. Lo bueno (y lo malo) es que pueden mejorar (o empeorar) su promedio en una ráfaga de pocos partidos.
En el extremo opuesto, Boca es el líder absoluto en la clasificación. Son 37 puntos los que lo separan de su más próximo seguidor (River). Margen suficiente para hacer vida de bacán.
Estos indicadores pesan y mucho a la hora de las apuestas. Si te interesa multiplicar ganancias exponenciales, olvidate de Boca y de River. Son bonos seguros pero de baja rentabilidad.

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