Por la quinta fecha de la Liga de las Estrellas, Sevilla - Espanyol han brindado un muy buen espectáculo, ofreciendo un partido con 5 goles y mucho ritmo, sobretodo en la segunda parte. El resultado final, favorable al visitante, dejó al cuadro andaluz con las manos vacías cuando debió haber merecido mejor suerte.
Desde el inicio la formación sevillista ejerció el dominio del balón pero abusando de las subidas de Dani Alves. De esta manera Los Periquitos aprovecharon el desgaste del lateral y en su primer llegada se pusieron arriba en el marcador.
En el complemento el técnico local movió sus fichas y apostó a un esquema aún más ofensivo. Sin embargo, a la primera contra catalana otro nuevo cachetazo enmudeció el Sanchez Pizjuán, y Luis García estiró la ventaja con un 2 a 0 que no reflejaba el desarrollo.
En seguida el Sevilla logró descontar y pocos minutos después equilibró el resultado gracias al gol y el peligro que generaba Koné, quien había ingresado en el entretiempo. Así fué que el DT Juande Ramos subió la apuesta e hizo ingresar su carta más agresiva de gol: Kanouté.
Habiendo echado toda la carne al asador, y no llegando el gol de la victoria, en el momento menos esperado un nuevo contragolpe fue resuelto por Tamudo y le dió los 3 puntos definitivos al conjunto de la ciudad condal.
Con esta, el Sevilla suma su tercer derrota consecutiva entre Liga y Champions y necesita comenzar a recuperar el terreno cedido para volver a las posiciones a las que aspira.
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